La CELAD encara una reestructuración tras las denuncias de irregularidades, entre ellas el incumplimiento en la sanción de deportistas con resultados positivos en controles antidopaje.
Estando tan cerca de los Juegos Olímpicos, la agencia antidopaje española (CELAD) se enfrenta a una intensa y forzada reforma debido a la denuncia de una funcionaria que exponía que se dejó a deportistas españoles sin sancionar pese a haber dado positivo en controles antidopaje, entre otras posibles irregularidades que se continúan investigando.
La destitución del exdirector José Luis Terreros y el nombramiento de Silvia Calzón como nueva directora general en enero fueron consecuencia de esta situación. Además, el Consejo Rector de la CELAD ha cesado a tres directivos, formando un nuevo equipo comprometido a involucrar más a los deportistas y mejorar la eficiencia de la agencia. El objetivo es gestionar los expedientes con mayor transparencia y eficacia.
Bajo el nuevo liderazgo de la CELAD, se ha establecido una Comisión de Control como una de las primeras medidas, junto con el compromiso de involucrar a los deportistas en la lucha contra el dopaje.
La Fiscalía está llevando a cabo una investigación sobre la gestión anterior de la agencia, centrada en autorizaciones retroactivas para el consumo de medicamentos y presuntas irregularidades en el uso de fondos públicos. Según las indagaciones, la agencia otorgó contratos a Professional Worldwide Controls (PWC), los cuales supuestamente realizaron controles antidopaje con un solo agente de control, violando así la legislación española.