El año olímpico trae consigo tres importantes eventos atléticos en Europa, junto con un calendario repleto de campeonatos por disciplinas y encuentros de un día
El año 2024 promete ser un torbellino de emocionantes competiciones de atletismo, especialmente en la primera mitad del año, que conducirá hacia los Juegos Olímpicos de París. Aunque la acción en la capital francesa comenzará antes de la ceremonia de apertura del 26 de julio, el atletismo no arrancará hasta el 1 de agosto, culminando con el maratón femenino el domingo 11.
La temporada de pista cubierta ya ha comenzado con un renovado calendario de mítines en el World Indoor Tour, que sorprendentemente inicia en su máximo nivel en Kazajistán y culminará el 23 de febrero en Madrid. A continuación, llegará la primera de las tres grandes citas del año: el Mundial en pista cubierta (ahora pista corta) que se celebrará en Glasgow del viernes 1 al domingo 3 de marzo.
Sin apenas tiempo de descanso, el mismo mes se cerrará con el Mundial de cross de Belgrado, seguido por el inicio temprano de la temporada al aire libre, con eventos clave para la clasificación olímpica, como el Mundial de relevos de Bahamas a principios de mayo y la Copa del Mundo de marcha en Turquía, crucial para la clasificación de relevos mixtos.
En abril, la Liga de Diamante dará inicio en China, deteniéndose a principios de junio para dar paso al segundo gran evento del año: el Europeo de Roma del viernes 7 al miércoles 12. Este calendario, algo inusual, junto con el Campeonato de España que cerrará el mes, servirá para definir el equipo olímpico y ordenar la jerarquía del atletismo continental.
Después de los Juegos Olímpicos, aún habrá tiempo para otro Mundial sub-20, la emocionante final de la Liga de Diamante en Bruselas y las grandes citas de la ruta en Berlín, Chicago, Nueva York y Valencia.
