Robby Andrews lucha contra la enfermedad de Lyme y la babesiosis tras una picadura de garrapata, que le impide terminar sus carreras
El 7 de junio de 2018, Robby Adrian Andrews estaba en la cima de su carrera, logrando un notable segundo lugar en los 1500m de la Diamond League de Oslo. Sin embargo, poco después comenzó a sufrir una fatiga extrema y síntomas similares a la gripe, que se agravaron con infecciones nasales y fiebres altas.
Finalmente, se descubrió que tenía la enfermedad de Lyme, transmitida por una picadura de garrapata, que afecta a la piel, nervios y músculos. Este diagnóstico provocó un deterioro significativo en su salud física y mental, dejándolo incapaz de entrenar y sumido en una depresión.
A pesar de estos desafíos, Andrews se recuperó en agosto de 2019, dejó los antibióticos y, aunque se retiró de las competiciones, volvió a correr con su pareja. A día de hoy, el joven es entrenador personal en Colorado.
