Nuevo caso de dopaje en el atletismo: Brimin Kipkorir, suspendido por EPO y furosemida

El número de atletas kenianos sancionados por dopaje asciende a 125, y la polémica sigue creciendo

El dopaje vuelve a sacudir el atletismo de fondo. La Unidad de Integridad del Atletismo (AIU) ha suspendido al maratonista keniano Brimin Kipkorir tras dar positivo por EPO y furosemida, dos sustancias prohibidas que mejoran el rendimiento. Con esta sanción, el número de atletas kenianos castigados asciende a 125, reflejando un problema cada vez más alarmante en el país africano.

Kipkorir, de 35 años, es un corredor experimentado con siete victorias internacionales, incluida la Maratón de Sídney 2023, donde se impuso con un tiempo de 2h06:18. También ha ganado en Nairobi, Atenas y Frankfurt, logrando en esta última su mejor marca personal de 2h04:53. Su sanción pone en duda la legitimidad de sus logros y aviva el debate sobre el dopaje en el atletismo de élite.

Este caso no es aislado. En Kenia, ganar un maratón internacional puede significar premios de hasta 100.000 euros, una cifra que cambia la vida de muchos corredores. Con tantos atletas sancionados, surge la pregunta: ¿se trata de un problema individual o de un sistema corrupto que impulsa a los corredores a doparse para sobrevivir en la élite?

Deja un comentario