¿Qué es el running?

El running es mucho más que un simple ejercicio físico; se ha convertido en una disciplina popularmente accesible para personas de todas las edades y niveles de condición física. Su atractivo radica en su simplicidad: solo necesitas un par de zapatillas de running adecuadas y el deseo de moverte. No importa si eres un principiante que da sus primeros pasos o un atleta experimentado buscando superar su propio récord, correr ofrece un espacio para todos. La flexibilidad de poder practicarlo en cualquier momento y lugar, ya sea en la ciudad, en el campo o en una pista, hace del running una opción perfecta para quienes buscan mejorar su salud o simplemente disfrutar de una actividad al aire libre.

Correr tiene múltiples beneficios que abarcan tanto el bienestar físico como mental. A medida que corres, tu cuerpo no solo trabaja en fortalecer el sistema cardiovascular y mejorar la resistencia, sino que también experimentas una liberación de endorfinas, las hormonas del bienestar. Este deporte se ha demostrado eficaz para combatir el estrés, mejorar el ánimo y, en general, aumentar la calidad de vida. Además, las metas que se pueden establecer, como completar una carrera de 5K o mejorar un tiempo personal, hacen del running una actividad con la que es fácil comprometerse y seguir avanzando.

Índice de contenidos: 

  1. Diferencias entre running y jogging
  2. Beneficios del running
  3. Elementos clave del running
  4. Modalidades de carrera en el running
  5. Prevención y recuperación de lesiones
  6. Importancia del descanso en el running

1.-  Diferencias entre running y jogging

A menudo se confunden los términos running y jogging, pero existen diferencias clave entre ambos. El jogging suele referirse a una práctica más recreativa y a menor intensidad, donde el ritmo es constante pero sin exigencias físicas elevadas. En cambio, el running implica un enfoque más estructurado, con entrenamientos que pueden incluir sesiones de velocidad, resistencia y técnica para mejorar el rendimiento.

2.-  Beneficios del running

El running ofrece numerosas ventajas para la salud, tanto físicos como mentales. Entre los principales beneficios de correr destacan:

  • Mejora del sistema cardiovascular: correr de forma regular fortalece el corazón y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
  • Quema de calorías y control de peso: es una actividad eficiente para perder peso y mantener un peso saludable.
  • Fortalecimiento muscular y óseo: el impacto del running ayuda a fortalecer los huesos y a mejorar la resistencia muscular.
  • Bienestar mental: contribuye a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y aumentar la concentración, gracias a la liberación de endorfinas.

El running no solo aporta beneficios físicos, como el fortalecimiento del sistema cardiovascular y la mejora de la resistencia, sino que también contribuye a la salud mental. Para aprovechar al máximo estos beneficios y reducir el riesgo de lesiones, es fundamental contar con una buena técnica al correr. Si te interesa aprender más sobre cómo mejorar tu forma de correr, te invitamos a consultar nuestro artículo sobre técnica de carrera.

3.-  Elementos clave del running

Para practicar running de manera segura y efectiva, es esencial tener en cuenta una serie de factores que no solo optimizan el rendimiento, sino que también ayudan a prevenir lesiones y mejorar la experiencia en general. Aunque correr puede parecer una actividad sencilla, cada detalle cuenta cuando se busca progresar de forma consistente y sin contratiempos. A continuación, repasamos los elementos clave que tod@ runner debe conocer y aplicar para sacar el máximo provecho de sus entrenamientos.

Técnica de carrera

Una buena técnica no solo ayuda a mejorar el rendimiento, sino que también reduce significativamente el riesgo de lesiones. Mantener una postura adecuada es esencial, ya que mantener una postura correcta del cuerpo al correr permite distribuir el esfuerzo de manera equilibrada. Esto ayuda a evitar sobrecargar las articulaciones y favorece una mayor eficiencia.

Además, es fundamental trabajar en la zancada eficiente, que debe ser fluida y controlada para evitar el impacto excesivo. La cadencia, o el número de pasos por minuto, también es un factor clave: una cadencia mayor generalmente está asociada con un menor riesgo de lesiones y una mayor eficiencia en la carrera. Practicar ejercicios de técnica, como los que implican trabajar la zancada o el impulso con los pies, es clave para mejorar la forma. 

Zonas de entrenamiento

El running no se trata solo de salir a correr sin un objetivo. Las zonas de entrenamiento, determinadas según la frecuencia cardíaca, son esenciales para trabajar de manera inteligente. Existen varias zonas, cada una con un propósito específico. Por ejemplo, la zona de recuperación es útil para sesiones suaves, mientras que la zona aeróbica es donde mejorarás tu resistencia.

Entrenar en la zona de umbral, por su parte, te ayudará a mejorar tu rendimiento y aumentar la velocidad para correr más rápido. Conocer estas zonas es vital, ya que te permite controlar tu esfuerzo durante el entrenamiento y optimizar los resultados. Si quieres saber más sobre cómo determinar y trabajar tus zonas de entrenamiento, puedes consultar nuestro artículo sobre zonas de entrenamiento en running.

Alimentación para corredores

La nutrición juega un papel fundamental para maximizar los beneficios del running. Lo que comes antes y después de correr puede influir directamente en tu rendimiento y recuperación. Antes de entrenar, es recomendable consumir alimentos que aporten energía de liberación lenta, como carbohidratos complejos (arroz integral, avena, pan integral), que mantendrán tus niveles de energía durante el ejercicio.

Después de correr, tu cuerpo necesita reponer los nutrientes perdidos. Opta por una comida rica en proteínas y carbohidratos para facilitar la reparación muscular y recargar los depósitos de glucógeno. No olvides la importancia de la hidratación, especialmente para evitar calambres y mantener el rendimiento

4.-  Modalidades de carrera en el running

El running se puede practicar en diferentes formatos, adaptándose a distintos niveles, objetivos y tipos de terreno. Desde carreras rápidas en asfalto hasta pruebas de resistencia extrema en entornos naturales, cada modalidad ofrece un desafío único. Conocer estas variantes no solo ayuda a elegir la más adecuada según tu nivel y preferencias, sino que también permite planificar mejor tu entrenamiento running.

A continuación, te presentamos algunas de las modalidades más populares dentro del running:

  • Carreras de corta distancia: incluyen pruebas de 5K y 10K, ideales tanto para corredores principiantes como para aquellos que buscan mejorar su velocidad y rendimiento en distancias cortas.
  • Media maratón (21K): supone un reto intermedio que combina resistencia y estrategia de ritmo, siendo una de las distancias más populares entre los corredores experimentados.
  • Maratón (42K): la distancia reina del running, que requiere meses de preparación y una estrategia bien definida para afrontar los 42,195 kilómetros con éxito.
  • Trail running: carreras que se desarrollan en terrenos naturales como montañas, senderos y bosques. Estas pruebas implican un esfuerzo adicional debido a los cambios de altitud, el desnivel y las superficies irregulares.
  • Ultramaratón: pruebas que superan los 42K, pudiendo alcanzar distancias de 100K o más. Exigen una gran resistencia física y mental, además de una estrategia de alimentación e hidratación bien planificada.
  • Triatlón: combina tres disciplinas: natación, ciclismo y carrera a pie. Existen diferentes distancias, desde el triatlón sprint hasta el Ironman, donde los atletas deben completar 3,8 km de natación, 180km de ciclismo y 42,195 km de carrera a pie.
  • Carreras de obstáculos: eventos en los que, además de correr, los participantes deben superar pruebas físicas como saltos, escaladas o pasos por barro y agua. La Spartan Race es una de las competiciones más conocidas en esta categoría.

Si quieres conocer algunas de las carreras más emblemáticas de España, puedes explorar nuestro buscador de carreras populares.

5.-  Prevención y recuperación de lesiones

Uno de los aspectos fundamentales del running es la prevención y recuperación de lesiones. Un buen calentamiento antes de correr y los estiramientos finales tras la sesión pueden marcar la diferencia para evitar problemas musculares y articulares.

El calentamiento ayuda a preparar el cuerpo para el esfuerzo, activando la circulación sanguínea y aumentando la temperatura muscular. Incluir ejercicios de movilidad articular y una progresión en la intensidad del trote reducirá el riesgo de lesiones.

Después de correr, es importante realizar estiramientos finales, que contribuyen a relajar la musculatura y mejorar la recuperación.

Otro método útil, especialmente para quienes están empezando o volviendo a correr tras una lesión, es el método CACO (CAminar-COrrer). Esta estrategia consiste en alternar periodos de caminata con trote, permitiendo al cuerpo adaptarse progresivamente al impacto del running y evitando sobrecargas.

6.-  Importancia del descanso en el running

El descanso es una parte esencial del entrenamiento y no debe ser subestimado. Durante el ejercicio, los músculos sufren microlesiones que necesitan tiempo para recuperarse y fortalecerse.

Dormir bien, incluir días de descanso activo o total en la planificación y escuchar las señales del cuerpo ayuda a prevenir lesiones y mejorar el rendimiento. Ignorar la recuperación puede llevar a la fatiga crónica y afectar negativamente el progreso deportivo.

Tanto si eres principiante como si buscas mejorar tu rendimiento, conocer los aspectos clave del running te ayudará a disfrutar al máximo de esta actividad. ¡Prepárate, ata tus zapatillas y empieza a correr!

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